La tendencia de los food trucks cala en Benicàssim y ha causado furor. Muy pocos quieren perderse la oportunidad de probar las especialidades elaboradas y servidas en las 10 furgonetas vintage que reúne Foodie Fest en la parte trasera de Villa del Mar, con música y al aire libre hasta hoy mismo.
En su jornada de apertura, el viernes, ya fueron casi 4.000 las personas que visitaron el espacio, causándose largas colas en la gran mayoría de las caravanas. Ante los buenos resultados en su estreno en Benicàssim, la organización espera, incluso, llegar a “superar las 10.000 visitas”, según explicó ayer a Mediterráneo el secretario de la Asociación Foodtrucks Castellón, Carlos Bru. La buena acogida en la primera jornada motivó triplicar el servicio de barra durante la de ayer.
VARIEDAD // Bocadillos gourmet, arroces, pollo, croquetas, cuscús, comida mexicana o americana, así como pastelería selecta, gofres y helados de yogur se puede deleitar en este encuentro. Otros alicientes son el uso de materias primas de la tierra, en las furgonetas procedentes de Castellón y la Comunitat Valenciana, o la oferta de productos ecológicos.
El evento, para toda la familia, está amenizado con un equipo de animación infantil. Los asistentes a esta novedosa cita gastronomía valoran especialmente la elaboración al momento de los alimentos, así como la decoración retro de los vehículos presentes.
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