Un reto. Así se plantean todos y cada uno de los proyectos de danza que se celebran en la provincia de Castellón, como un auténtico reto. No resulta fácil organizar festivales o citas artísticas y/o culturales sin las infraestructuras necesarias ni el apoyo de las instituciones, sean éstas públicas o privadas. Bueno, aquí ni en ningún sitio, claro. De ahí la verdadera importancia de aquellos proyectos que año tras año se mantienen a flote gracias a la “estúpida” idea de que son necesarios para enriquecernos intelectual y emocionalmente. Me permitirán el sarcasmo al decir eso de “estúpida” idea, pues es lo que gran parte de la población suele tener en mente cuando se habla de la cultura, es decir, que no vale la pena gastarse un mísero céntimo en ella. Pero, no se preocupen, que “herméticos intelectuales”, como decía Ortega y Gasset, hay en todas partes --para nuestra desgracia--.
Cegados por el materialismo extremo, la sociedad ha sucumbido a la desconfianza. Esa incredulidad generalizada y las “malas artes” de aquellos que, se supone, miran por nuestro bienestar, ha provocado que la cultura quede relegada a un plano, casi marginal. Activar cualquier proyecto cultural supone enfrentarse al mismísimo dragón. Es por ello que debemos dar gracias porque, pese a las circunstancias en contra, sigue existiendo gente comprometida por alcanzar el bien común.
Como siempre he sido de la opinión de alimentar el espíritu crítico, insistiré una y otra vez en que no debemos olvidarnos de la cultura, algo que Gabriella Foschi nunca ha hecho, siempre fiel y constante a esta idea a través de la Convocatoria Nacional de Danza y de la Cita con la Danza de Benicàssim, que el próximo miércoles, 15 de julio celebrará su XVII edición en la playa Torre San Vicente la localidad costera con el apoyo de la Diputación de Castellón, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Benicàssim, CulturArts y el FIB.
UNA OPORTUNIDAD
Organizada por la Asociación Cultural Terpsícore, ofrece, tal y como comenta Joan Crespo, uno de los coreógrafos presente en la cita, “una oportunidad única para compartir con los bailarines más jóvenes”. Y es que no se trata únicamente de una exhibición ante el público, no. La Cita con la Danza permite la puesta en marcha de dos talleres para que los participantes puedan aprender de algunos de los mejores coreógrafos del país, como el propio Crespo o Gesine Moog, además de conocer el trabajo de ilustres como Edouard Lock, reconocido internacionalmente y distinguido con varios premios.
“Que aquellos que quieren dedicarse a la danza puedan vivir esta experiencia creo que es algo más que positivo”, afirma Joan Crespo, quien estrenará una pieza suya el mismo día 15 titulada ‘Episodis’. “Poder ensayar y que observen el proceso de creación desde dentro, hacerles partícipes de algo así es muy válido para que sean conscientes de la vida profesional de un bailarín”, explica Crespo, para añadir que sin la labor de Gabriella Foschi nada de esto sería posible. También hay que destacar la colaboración de Patsy Kuppe-Matt, maestra invitada de la Compañía Nacional de Danza (CND), Virginia Valero o Eva López Crevillén, y por supuesto, de los 34 bailarines participantes en ambos talleres.
La Escuela del Balletto di Roma, Institut del Teatre de Barcelona, Somnis De Retahila, Real Conservatorio Profesional de Danza ‘Mariemma’, Conservatorio Profesional de Danza de Valencia, Escuela de Danza María Carbonell, Conservatorio Profesional de Danza de Ribaroja, Engranaje Danza o el Ballet de la Generalitat Valenciana, entre otros, tampoco se perderán este evento que, como decíamos al principio, supone un auténtico pero necesario reto
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