BALANCE DE LA PRIMERA MITAD DE JULIO: La ocupación se sitúa entre el 85-87%, entre 2 y 3 décimas más que en el 2014. Los hosteleros ven indicios de mejora en el gasto, pero solo los fines de semana

La ocupación turística en la primera mitad de julio está siendo mejor que la registrada el año pasado por las mismas fechas. Así lo indica el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón, Carlos Escorihuela, que certifica que, previsiblemente, la primera quincena se cerrará con una ocupación de entre un 85 y un 87%, lo que supone que ha sido un poco mejor que el año pasado en el mismo periodo, en torno a entre dos y tres décimas más.

“Salvo algún caso puntual se están dando unos índices altos de ocupación, tenemos buenas sensaciones”, resume Escorihuela.

Desde el complejo turístico Marina d’Or también refrendan que la ocupación turística está siendo “mejor que el año pasado, que ya fue un buen año”. “Estamos funcionando mejor, superando las cifras del verano 2014”, valoran estas fuentes. Al mismo tiempo, señalan que las nuevas atracciones turísticas, como el circuito wipe out (humor amarillo), suponen un factor de atracción adicional, especialmente entre el público joven, al igual que los karts.

Escorihuela señala que los precios se han mantenido en los mismos niveles del año precedente, e incluso “en algunos casos se han incrementado un pelín”.

Respecto a la hostelería, el portavoz de la división de Ashotur, Agustín Platillero, refleja que por el momento está funcionando bien. “Sobre todo los fines de semana se trabaja muy bien”, tanto en el interior como en la costa.

Entre semana, dice, el ritmo es más reducido que el fin de semana, aunque confía en que la situación cambie a partir de ahora, ya que estamos al inicio de la temporada. Como dato positivo, avanza que el sector ha comenzado a apreciar “indicios de recuperación”. “Hay un pequeño aumento del gasto, no cuesta tanto vender productos de más calidad y más caros, como la lubina, el rape o la gamba en el litoral y platos con trufa en el interior”. “Hemos pasado años muy duros y, aunque algunos se han quedado por el camino, la mayor parte estamos aguantando y comenzamos a ver la luz al final del túnel, pese a que sigue habiendo 4 millones y medio de parados”, concluye.